Las mariposas del cambio
Por Ana Martinez Quijano
Texto curatorial, circuito cultural de la calle Florida, 2015
Como un sismógrafo del terreno social, político y cultural, el artista percibe el nerviosismo urbano y las voces de quienes demandan cambio o transformaciones. Por un lado, el cambio se vislumbra imprescindible frente a la violencia del mundo y la metamorfosis de un planeta amenazado, cuando una noche eterna se adivina en un futuro no muy lejano. Pero, por otro lado, la instalación es una referencia directa al rumor de los improvisados agentes que han invadido la calle y ofrecen “cambio” de moneda extranjera. Paredes relata el fenómeno: “Los ‘arbolitos’ ofrecen cambio. Ellos mismos nos invitan a cambiar. Dicen: ‘Cambio cambio, ¿quiere cambiar?’”. Crece con estas palabras la capacidad narrativa de la obra que, con su presencia rígida y tridimensional -las alas desplegadas que miden varios metros-, aspira a salir de sí misma. Paredes concluye: “Las mariposas son metáfora de nuestras propias posibilidades de cambiar. Camuflada en cada ala, la palabra “cambio” alude al proceso vital de la mariposa. En Florida están las especies nativas de Buenos Aires, respeté su morfología externa y la relación de tamaños entre sí”.